Y el segundo día, después de que la carne ha estado 12 horas cogiendo el sabor del aderezo, se hace el embutido. El salchichón, las 2 clases de chorizo, la morcilla y el farinato. Ya no se usa la antigua máquina de enfusar, aquella máquina grande de madera ( a ver si le hago unas fotos) que nos teníamos que colgar del mango (no recuerdo su nombre) para que las chichas, al empujarlas, salieran por el embudo y entraran en la tripa. Hoy es más cómodo, pero exige trabajo. La clave son las mondongueras porque, gracias a la experiencia, hacen que la tripa vaya llenándose sin que la carne quede muy apretada, la tripa se rompería, ni muy floja, se pondría malo. Todo un arte.
Fotos de esos embutidos después de haber pasado ya 8 días curándose.
Y el plato de aceitunas es otra de los buenos sabores que podemos disfrutar algunos en Bogajo, apañadas especialmente para la casa, aliñadas en casa y con un sabor...Para eso todavía queda alguno en Bogajo que aún sabe dónde están esas matas de tomillo, muy escasas, que se usan para darle ese sabor tan rico a las aceitunas.
Chorizos y salchichones
Morcillas y farinatos
Aceitunas caseras
3 comentarios:
que suerte para quien los comas da gloria, verlos
Cuidar la matanza bien que esté a punto para el verano!
lo mejor que hay en bogajo las matanzas que no se pierda
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